La aromaterapia puede ser algo muy innovador para la mayoría de la gente, pero existe desde hace ya un tiempo. Si se utiliza de manera adecuada seguramente producirá cambios positivos en el cuerpo y la mente.

De la Biblia nos llegan referencias de cómo Dios se dirige a Moisés para que usase la mirra, que se compone a base de aceite de oliva, calamar, casia y canela. La mirra es muy eficaz como antiséptico y como estimulante del crecimiento celular.

Ya en el año 5000 aC. la gente que habitaba en Pakistán usaba la aromaterapia en los baños públicos. En 1500 aC. los Egipcios usaban la aromaterapia para desodorantes, los sacerdotes los usaban para embalsamar los cuerpos de faraones y también lo utilizaban para sanar la mente. 

 La aromaterapia se usaba en terapias físicas y mentales con gran éxito. Encontraron en la esencia y en el aroma un valor comercial y financiero. Habían templos que contenían esencias en su argamasa. Se creía que los aromas eran buenos para los dioses. A través de batallas y conquistas las maravillas de la aromaterapia cruzaron los continentes hasta llegar a África y España. Fue cuando cruzaban España que llegaron al resto de Europa hasta que llegaron a América.

A principios del siglo XX, los aceites esenciales se convierten en la base de los tratamientos de aromaterapia que se aplican hoy en día. Si consideramos la última parte del siglo XIX y la primera parte del siglo XX los líderes y potenciadores de la aromaterapia provienen de Europa, la gran mayoría de la representación proviene de Francia e Inglaterra.

Más sobre la aromaterapia:

-Aromaterapia- Introducción

-Interacción con el cuerpo humano

-La fitoterapia

Más apartados relacionados en:

- Aceites esenciales